BMW 3.0 CSL Hommage “la importancia que puede tener el pasado a la hora de determinar futuro”, Adrian Van Hoodyonk, vicepresidente del equipo de diseño BMW.
En 2008 BMW inició esta costumbre con el M1 Hommage, tres años después el 328 volvió a la vida y ahora es uno de sus iconos deportivos el que resucita: nada menos que el 3.0 CSL, uno de los mejores deportivos de los años 70, basándose en una estructura ligera y unos materiales ultramodernos, el Hommage consigue recuperar el carácter de los modelos anteriores al Siglo XXI. El 3.0 CSL de 2015 vuelve a ser la reinterpretación de un mito de la marca.
Cuando BMW utiliza las siglas CSL (Coupé, Sport Ligero) es para designar a una exclusiva estirpe de deportivos de altas preparaciones, conjuntamente con el aumento de potencia y para hacer más radical al deportivo, BMW se esfuerza en reducir el peso hasta la mínima expresión, gracias a soluciones como suprimir los asientos traseros, eliminar cualquier vestigio de comodidad (aire acondicionado,…) en su equipamiento y empleando materiales de última generación como la fibra de carbono presente en casi todos sus elementos estructurales tanto en el exterior como en el interior, continuando así con la tendencia iniciada en los i3 e i8 de incorporar de forma masiva este material tan ligero como resistente que ayudan a reducir peso.
El 3.0 CSL es un coupé de dos puertas del cual por el momento se desconoce lo que esconde su mecánica, tan sólo a trascendido que debajo de su capó esconde un motor de seis cilindros en línea y que contara también con otro motor eléctrico ‘boost’ cuyas baterías están ubicadas en el espacio normalmente destinado a las plazas posteriores.
El prototipo cuenta con una presencia muy radical, los rasgos atléticos del original se han reinterpretado, con un espectacular alerón trasero, unos pasos de rueda ensanchados, combinándose con las pautas estilísticas de los BMW modernos, como los retrovisores, que son substituidos por cámaras para mejorar la aerodinámica, también cuenta con un ‘splitter’ delantero en fibra de carbono y una prominente parrilla flanqueada por los faros láser. Incorpora también faldones laterales de fibra de carbono y pequeñas cámaras de visión traseras que actúan como espejos y en él destacan también las luces traseras LED, un difusor de CFRP y llantas de aleación de 21 pulgadas.
Las derivas negras sobre el capó y la franja negra decorativa en la puerta son algunos de los guiños estéticos a su antecesor. El morro se parece bastante al del M4. La trasera tampoco se parece en exceso al 3.0 CSL original y recuerda más al i8.
No está previsto que este 3.0 CSL Hommage llegue a la serie en ningún momento aunque algunos de sus rasgos de diseño podamos reencontrarlos en futuros modelos de serie de la marca.
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Francesc Canet
Club Gran Turismo Sport Owner.
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